viernes, 27 de abril de 2007

Me las piro, vampiro

Ha llegado el momento de mi merecido descanso mensual. Este mes toca el Cabo de Gata y mañana me voy para allí acompañada de Chia y Mastroianni, su perro. Espero volver relajada, morenaza y buenorra para afrontar con clase el encuentro con el Largo, a mediados de mayo.
Os veo a la vuelta.

lunes, 23 de abril de 2007

Tal día como hoy...

En el 99, hace ya la friolera de ocho años, Hel, Nai y yo, las tres solteras y pipiolas, hacíamos un concurso para ver quien recibía más rosas. A mí me dieron una en una tienda, a Nai, le regaló una su padre porque en su casa son más de tradiciones y Hel no recibió ninguna. Ésta nos envió un mail que acabo de leer y me ha llenado de ternura que se titulaba "Yo he perdido el concurso!!! (0'000 rosas)".
Hace cuatro años Pe y yo estabamos en una nube de amor y me regaló nueve rosas, una por cada mes de relación. Yo le regalé Diario de un Skin, que se convirtió en el primer libro que leía en su vida.
Hace dos años Jul y Fer comenzaban su historia de amor y recuerdo que Jul y yo fuimos a comer por ahí y estuvimos comentando la jugada todo el rato. Mel, Jav, Hel y Trep tenían una paradita de rosas al lado de mi casa y yo los ayudé en lo que pude. Pe me regaló una rosa chuchurría y yo le regalé La Sombra del Viento, que a día de hoy dudo que se lo haya leído.
El año pasado Hel, Pe y yo íbamos al salón del fútbol y mientras Pe se dedicaba a mirarlo todo, Hel y yo intentamos sacar provecho de la visita. Nos hicimos dos fotos muy míticas: una, y para enfado de Pe, un fotomontaje con todos los jugadores del Espanyol y otra muy mítica que depende como la mires llevamos las gafas de sol puestas o no. No sé si me explico, la mueves y ves una cosa o otra. Son como esos calendarios de antes de tías que van vestidas y luego desnudas... en casa de mis padres había muchos. Pe me regaló una rosa muy bonita y le compré al oligofrénico Tor, que al poco tiempo pasó a ser de su hermana la fea.
Este año ya me han dado tres rosas: una en el súper, otra en la calle y otra de un compañero de trabajo que nos ha dado una a cada chica de la sección. AB me ha enviado un sms de amor y en la oficina me han regalado dos libros. No puedo pedir más...

martes, 17 de abril de 2007

Palabras

Yo soy una persona de ciencias. Mente lógica y surrealismos los justos. Aún así estudié Traducción y pese constatar mi error muy pronto no dejé la carrera por dos razones: la gente me caía muy bien y el jardín japonés de la facultad me resultaba muy atractivo. Razones de peso para no dejar la carrera y continuar con ella cuatro años. Al final, no me arrepiento aunque aprendí más en mi curso de hacer sandalias.
La cuestión es que al final le cogí un poco de cariño a las letras (a ver, sin pasarse, un poema aún no me entra) y para muestra un botón: he apadrinado dos palabras una en castellano y otra en catalán. Hay que escoger una palabra en desuso y explicar brevemente porque la has elegido. Desde aquí os animo a que lo hagáis vosotros también y así os sentiréis un poco más realizados. Las mías son muy cutres y no las digo aquí porque descubriríais mi identidad... aunque, ¿hay alguien por aquí que no me conozca? Creo que no...
Cambio de canal. De La 2 a Tele 5, Dolce Vita concretamente. Este fin de semana Ces vio por el pueblo a Pe en actitud cariñosa con la Peluquera. Hoy al encender el móvil me ha aparecido un mensaje de Pe, escrito a las seis de la mañana. Para que veáis que confío plenamente en vosotros y que no tengo secretos, paso a copiarlo aquí: Ola!Cm stas?Com anat 7mana sta?Potse fliparas x lora q és xo me dspertat i stava somian am tu, x cert era 1somni guai. Ojala l somni fos realitat. Aviam si dormo +. Cuidat guapa, ja parlarem.Pto.
¿Se puede ser más patético?

sábado, 7 de abril de 2007

Sopor

Los cuatros días de Semana Santa los he pasado con el culo pegado a la silla de la oficina.
Cuando trabajo los fines de semana (cosa que ocurre a menudo) el domingo suelo estar en un estado de sopor bastante elevado. No hay trabajo y estás prácticamente solo. Imaginaros cuatro días y con menos trabajo, si cabe.
Afronté esos días con optimismo, diciéndome que el sopor y el hastío no me iban a ganar la partida. Para ello llené mi cajón de pistachos, pipas, palitos y chicles de fresa. En la nevera dejé cuatro yogures vitalínea con frutas, uno para cada día. Tenía un libro facilón, Mujeres en Manhattan, y periódicos por doquier.
Aún con todos estos fantásticos alicientes, el aburrimiento pronto se apoderó de mí y el sábado por la noche me subía por las paredes. A punto estuve de tragarme Ben-Hur o Marcelino pan y vino.
Los dos primeros días me consolaba pensar que a todos los que estabais por ahí de parranada el buen tiempo no os acompañaba, pero cuando el domingo amaneció un cielo azul cristalino, a punto estuve de echarme a llorar. Porque hay muchas cosas feas en la vida, como levantarte a las cinco para coger un avión o pegarle a un padre, y una de ellas es trabajar en festivo.
Entré al messenger a ver si había alguien y casi exploto de gozo cuando vi allí a Ivi, el hombre más hermoso del mundo y mi futuro marido. Le pillé en uno de los momentos más álgidos de su vida, en plena Fashion Week rusa, saliendo de marcha con Rafael Amargo, asistiendo a la fiesta privada de Jade Jagger y codeándose con la mafia rusa. La envidia me corroía en sobremanera y mi vida me pareció de lo más vulgar.
Cambiando de tema y para mantener a mi sensacionalista audiencia, ayer Pe se equivocó de día y me llamó. Entre otras cosas no muy amables, le dije que después de la operación la polla ya no le funcionaría igual y se cagó.
En la foto, el mejor amigo de Ivi.

martes, 3 de abril de 2007

Paris mon amour

¿Cómo pude ignorar durante tantos años esta gran ciudad?
AB y yo hemos vivido unos días fantásticos y románticos en París. Hemos paseado, salido de marcha, conocido franceses, nos hemos reído mucho y peleado lo normal. Como dijeron Ade y su novio (nuestros guías en París) éramos como una pareja. Mi francés ha mejorado considerablemente (guarrillos) y por fin estoy motivada para aprender esa lengua de la que siempre despotriqué.
El hotel fue lo peor: pequeño, maloliente y casposo. Dos días no funcionó el agua caliente y cuando el último día le pedimos explicaciones a la responsable del hotel nos echó con gritos histéricos. Le dijimos que le haríamos muy mala propaganda y aquí, en esta página tan visitada, la haré: ¡No vayáis nunca al Hotel Montpellier! Lo dicho.
No os voy a aburrir con lo que hemos visto y dejado de ver. Voy a destacar un hecho que me llenó de gozo:
Delante del centro Pompidou había un chico monísimo con un cartel que ponía Free Hugs. Ya había oído yo de ese movimiento de gente que va repartiendo abracitos por allí. De repente, como ando falta de amor, tuve la necesidad de correr hacia él y abrazarlo. Fue un momento precioso y me sentí reconfortadísima.
Un día me dijo Nai, que es una de las personas más sabias que conozco, que para alcanzar la felicidad hay que recibir y dar cinco abrazos al día. Ahora no recuerdo si tenían que ser de personas diferentes o qué. Si es así, nunca seré feliz... La verdad es que no me veo con un cartelito paseándome por la plaza Catalunya.
Estando en París Pe me llamó y envió el sms más patético que me ha enviado nunca. Como el día en que hablamos era jueves, su mente simple ha asociado que el jueves es el día en que puede contactar conmigo y desde entonces cada jueves da señales de vida. Su fase gusano continúa...
En la foto, unos macaron, un dulce típico que nos encantó.