miércoles, 28 de marzo de 2007

El arrastre

Últimamente Estrenando Soltería ha sufrido una caída considerable en el número de visitas y comentarios. En este post voy a recuperar la esencia del blog. Voy a daros carnaza que es lo que os gusta. ¡Preparaos!
Resulta que ha llegado el momento y Pe ha aparecido arrastrándose como un gusano. Desde el día de la ruptura yo sabía que esto pasaría. Todo comenzó con mensajitos preguntándome por mi piso, preocupándose por mi salud y pidiéndome indulto. Mensajes patéticos y llenos de faltas de ortografía, que algunas de vosotras habéis podido leer.
Luego llegaron las llamadas, que yo ignoré. Hasta que le llamé. Hablamos un buen rato de todo y de nada. Mi chulería e ironía innatas se multiplicaron por diez y, como es tan tonto, me fue muy fácil hacerle llorar, que era mi intención principal. Lo que más me gustó fue enterarme de que la heridita (que no la burbuja, eso fue mucho antes) que tenía en la polla en el último mes de relación se ha convertido en fimosis y que le tienen que operar. Por su hilo de voz me podía imaginar su típica cara de cordero degollado y eso me hacía sumamente feliz.
Después de esta llamada, siguió insistiendo. Yo podría haber alargado esta situación pero decidí cortar por lo sano y decirle que me dejara en paz. Ahora me arrepiento porque pienso que podría haber sacado nueva información y plasmarla aquí para reírnos todos un rato.
Pero bueno, mañana me voy a París con AB a pasar unos días y seguro que vuelvo con nuevas historias.
En la foto, el relax que me pilló después de la llamada...

martes, 20 de marzo de 2007

Los astros

Hace ya un par de meses me dijo AB que su amigo el astrólogo le había dicho que los astros andaban revolucionados y que estaban afectando la vida de muchas personas. En ese momento vi claro que yo era una de esas personas y ahora incluso me atrevo a decir que soy el centro neurálgico de esa revolución y que los astros se están divirtiendo a costa mía.
Nai sabe muy bien de qué hablo, el jueves ella venía sólo de visita a ver si pasábamos una jornada agradable y se vio envuelta en una movida horrible. Voy a resumirla a grandes trazos porque esta historia cansa hasta a las piedras.
La cuestión Ikea me trajo dos armarios equivocados que yo había pedido mal porque un incompetente no entendió mi dibujito. Resulta que para devolverlos tenía que ir yo o pagar de nuevo el transporte. Ya nos ves a Nai y a mí cargando piezas de 100 kilos y metiéndolas en la furgoneta de AB. Cupieron de milagro... Dos hombres que pasaban por allí nos miraron flipando de que dos damiselas como nosotras pudieran con esas moles. Claro que no sabían de mis principios de Síndrome de Morris gracias a los que hice cosas que ni Popeye. Nai, realizó también un papelón y son dignos de recordar sus intentos de controlar las piezas cuando en realidad las piezas la controlaban a ella. Graciosísima estaba...
Bueno que me lío, pues resulta que al final, como siempre, vino mi hermana Nus a salvarme. Y allí estaba ella con la furgo y Nai y yo detrás con el Corsa. Sí, yo conducía. Quienes me conocéis sabéis de mis cualidades al volante.
Al final un día perdido, muchas llamadas, mala leche (Nai intentó hacer bandalismo en Ikea) e incluso alguna lagrimilla. Entre Tecnocaca, el Brasi, el banco, la hippie, el sobre e Ikea se pea, estoy que trino. Desde aquí pido a los astros que me dejen en paz, que yo nunca les he hecho nada y siempre he hablado muy bien de ellos.

domingo, 11 de marzo de 2007

El pie de la niña

Pues las vecinas siguen allí, día y noche, haciendo vida en el patio de luces. La hija se llama Mari, la madre no lo sé, Paqui como mínimo. Desde el primer día la Mari me llama por el nombre y a AB también. La Mari es muy cazurrilla, siempre me repite lo mismo: "Oh, ¡qué bonito lo estáis dejando todo, con esas luces y tan blanco!". La primera vez, vale, pero a la quinta ya no sabes muy bien qué responder. Pensé que su madre era más normalita pero después del rollo que me ha metido hoy, ya no sé qué pensar. Tengo que investigar más, me apasiona y obsesiona esta familia, como en su día me pasó con la Familia Real.
Hablando de la Familia Real, sólo unas líneas para hablar de esa niña tan mona que es Leonor. Supongo que ya es sabido por todos que esa niña es sordomuda, aunque luego salga Peñafiel diciendo que ha dicho "agua". Sólo hay que observar la cara de pasmo que tiene siempre para darse cuenta. Pero lo que a mí me obsesiona no esto, sino lo de su pie. ¿Dónde estaba su pie en la felicitación navideña? Cuando vi eso flipé y durante más un mes me obsesioné con esta foto, no sólo con el pie, también con la decoración, que no tiene desperdicio, y pedí incluso opinión a fotógrafos expertos. Todos me dijeron que el pie estaba en el escalón y punto. Yo soy más de la opinión de que lo hicieron para llamar la atención y seguir así la línea freakie del fotomontaje del año anterior. ¿Qué opináis fieles lectores?

jueves, 8 de marzo de 2007

Estrenando piso

Al final todo fue bien y el lunes ya era dueña y señora de mi piso. A la firma fuimos siete personas, a cuál más cateto, ante la mirada atónita de la tía del banco. El orden de más cateto a menos iría así: el novio de la hippie (un lastre muy pero que muy burro), la hippie tarotista (que llevaba un escote que flipas), el abogado de la hippie (que este tenía de abogado lo mismo que yo), mi madre (que estaba alteradísima y yo venga a darle codazos para que guardara las formas), el de Tecnocaca (que no era muy cateto pero si un hijoputa), mi padre (que le salía el catalán de Lleida porque estaba nervioso) y yo (que no decía nada y me los miraba a todos por encima del hombro).
El momento álgido de la mañana llegó cuando entró el notario de apellido O’Callaghan. Yo siempre pensé que un notario tenía que ser alguien viejo, gordo y bigotudo, pero lo que allí vi me hizo cambiar drásticamente de opinión. ¡El tío estaba buenísimo! En ese momento fue cuando me incorporé y puse la mejor de mis sonrisas. Él sólo se dirigía a mí y yo pensé que le gustaba, pero seguramente el hecho de ser la compradora tenía algo que ver…
Así que el martes estrené piso. Semanas antes pensé que estaría más sola que la una y, de repente, estaba con AB, que vivirá conmigo, y Nai, que estaba de visita. Más tarde dormimos las tres en mi cama, rígidas como palos. Buen comienzo del piso, ¡con un trío!
Descubrimos que la cocina es el mejor sitio de la casa y que es ideal para estar de cháchara con un vaso de vino y que para no aburrirse sólo hace falta abrir la ventana que da al patio interior. Resulta que allí habitan dos mujeres cañís que hacen del patio gris, sucio, sin luz y lleno de ropa tendida, su terracita: comen, fuman, toman cerveza y sospechamos que celebran incluso cumpleaños y verbenas. Dos veces que abrí la ventana y dos veces que allí me las encontré. Yo estaba encantada con esta imagen almodovariana y entablé una animada conversación con ellas. A AB no le hizo tanta gracia, pero ya la he avisado que un día irá a tender y me verá allí saludándola con un tinto de verano en la mano.

jueves, 1 de marzo de 2007

Homeless

Me siento como la protagonista de El Padrino. He sido chantajeada. Para no quedarme sin piso, ayer di una cantidad considerable en un sobre delante de un BonArea. Momentazo, os tendría que haber llamado para que me hicierais una foto.
No voy a entrar en detalles porque es todo muy escabroso, pero resulta que he estado a punto de quedarme sin piso y sin la entrada que di. Todo esto ha sido por la incompetencia de Tecnocaca y del banco y, claro, la que ha salido malparada he sido yo. Además de lo del sobre, he tenido que soportar los gritos de mi familia, me ha dado un tirón en la espalda, me han salido diez granos y he adelgazado, aunque esto mola.
La vendedora hippie va y me dice que todo esto ya lo había visto en el tarot y además añade tan pancha que el día de la firma también pasará algo...¡no te jode!
Ayer me tendrían que haber dado un Oscar. Allí estaba yo sentada entre los de Tecnocaca y la hippie intentando parecer simpática y agradable. "Dientes, dientes, que es lo que les gusta", pensaba yo evocando a la Pantoja, pero solo conseguía poner cara de asco.
El lunes en teoría se acaba todo, aunque no las tengo todas. Si va mal dejaré de criticar al Brasi y me iré a vivir con él al coche. Si va bien, me quitaré la máscara y les soltaré un par de frases que los dejaran patitiesos, porque como decía aquella, cuando soy buena soy muy buena, pero cuando soy mala soy mejor.